Erase una vez una mujer vieja y un hombre viejo. Un día, ellos tuvieron hambre y la mujer horneó un hombre de jengibre muy delicioso. Cuando el hombre de jengibre fue terminado, la mujer tomó el hombre de jengibre del horno. Cuando ellos empezaron a comer el hombre de jengibre, el hombre de jengibre corrió. La mujer vieja y el hombre viejo se dijeron:
- ¡Dejó! ¡Dejó! ¡Ellos quieren comer tú!
Pero el hombre de jengibre se dijo:
- No, ellos no comen mí. ¡Yo corro y ellos no pueden capturar mí! ¡Yo soy el hombre de jengibre!
El hombre de jengibre corrió y la mujer vieja y el hombre viejo ahuyentaron el hombre de jengibre de la casa. En el camino, el hombre de jengibre se encontró con un cerdo. El cerdo también quiso a comer el hombre de jengibre. El cerdo se dijo:
- ¡Dejó! ¡Dejó! ¡Yo quiero comer tú!
El hombre de jengibre contesto
- No, él no come mí. ¡Yo corro y el no pueden capturar mi! ¡Yo soy el hombre de jengibre!
Entonces, el cerdo, la mujer, y el hombre todo ahuyentaron el hombre de jengibre, pero el hombre de jengibre fue demasiado rápido por ellos.
Después, el hombre de jengibre se encontró con un caballo. El caballo, como el cerdo, quiso a comer el hombre de jengibre también. El caballo se dijo:
- ¡Dejó! ¡Dejó! ¡Yo quiero comer tú!
El hombre de jengibre contesto:
- No, el no come mi. ¡Yo corro y el no pueden capturar mi! ¡Yo soy el hombre de jengibre!
Entonces, el caballo, el cerdo, la mujer, y el hombre todo ahuyentaron el hombre de jengibre, pero el hombre de jengibre fue aún así demasiado rápido por ellos. El hombre de jengibre continuó corriendo hasta el llegó a un río. El no pudo nadar, pero el hombre de jengibre no quiso el caballo, el cerdo, la mujer vieja o el hombre viejo a capturar el.
Cerca el hombre de jengibre estuvo un zorro. El zorro quiso comer el hombre de jengibre, pero mintió al hombre de jengibre y se dijo:
- Yo no quiero comer tú. Yo sólo quiero ayudarte. Yo puedo ayudarte a cruzar a un río.
El hombre de jengibre creí en el zorro y subió a la espalda del zorro. Cuando ellos son en el medio del río, el lobo comió el hombre de jengibre. Esto fue el fin de la historia del hombre de jengibre.